Ya no te acuerdas.
Hubo un tiempo en que me amabas,
que no podías imaginar sin mí tu vida.
Juraste amarme para siempre.
Me hiciste prometer que jamás te dejaría.
Hoy te vas porque dices estar cansada.
Dices no reconocerte, estar perdida.
Estás segura de ya no sentir nada.
Afirmas que se acabó el amor,
aquel, que no hace tanto, por mí sentías.
Ya no te acuerdas.
Aquellas tardes de quedada en El Guiñol
tomando vinos con aquella gran pandilla.
Tú te reías de las cosas que contaba,
yo solamente te veía como amiga.
En poco tiempo cambió del todo mi mirada
y llegué a ir sólo para verte,
y disgustarme, y hasta llorar después,
si tú no estabas.

Me gustó mucho tu poema. Fue bueno encontrar tu blog en el camino.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias. Encantado de que te guste. Gran alegría para mí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un abrazo. Feliz fin de semana.
Me gustaMe gusta
Muy bueno Alberto, saludos.
Me gustaMe gusta
Gracias Carlos. Me alegro que te guste.Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es un gusto reconocer en tu obra sitios del lugar donde vivo, se le coge ‘otro cariño’ al poema o lo ‘enriquece’ de otra manera. ¡ Otro para ti !
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo mencioné porque es un lugar donde pasé muchos ratos, y al que tengo un especial cariño, junto con otros muchos de nuestra querida Ponfe.
Me gustaLe gusta a 1 persona