Hacia el andar más despacio
se encamina mi existencia.
La huella que voy dejando
la borran las inclemencias
del tiempo que va pasando
según recorro el camino.
A la vez que sigo andando
la gente que me acompaña,
la que a ratos va conmigo,
siempre ayuda a recordar
que a pesar de algunos baches
no es en vano el caminar.