
Una preciosa mañana.
Con poca gente en la calle.
Un respirar a frescura
al pasear por el parque.
Un regreso de la fiesta
con la chica de la tarde.
Paramos a medio camino,
pedimos dos chocolates.
Después nos dimos un beso.
Seguimos sin decirnos nada,
hasta llegar a tu puerta:
-Adiós, tienes mi teléfono.
Acuérdate de llamarme.
Y no pierdas tu sonrisa,
que la misma te acompañe.
Imposible olvidarme de
esa chica y de esa tarde.
Y del beso de mañana,
del parque y del chocolate.
Albert0Blanco
21 de agosto de 2022
No hay olvido de momentos únicos como los que pasaste. Esos momentos quedan eternos en el tiempo. Un placer leerte estimado amigo.
Saludos.
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Gracias por tu comentario Lincol.
Para mí también es un placer leerte.
Salud y poesía amigo.
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Qué hermosa construcción poética. Felicitaciones y abrazos de bienestar.
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Gracias Tino. Ando algo distraído y no había leído tu comentario. Discúlpame. Muchas gracias por comentar y encantado de que te haya gustado. Un abrazo, y perdona 😥
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